Hoy en el trabajo me he encontrado con una situación que ultimamente se repite con frecuencia.Trabajar de cara al publico, te expone a muchisimos momentos en los que te encantaría ser poseedor de un arma letal.Y es que como siempre se dice, en la vida tiene que haber de todo...la situación es la siguiente, entra una pareja a la tienda, dos chicos jóvenes de unos 26 años aprox. Ella delgadita, muy guapa y con un bolso chulisimo de Bimba & Lola ( que no viene al caso.).Él, moreno, alto y con el brazo tatuado en estilo japones.Se pasean un rato por la tienda, él siguiendo a su novia, atento, cariñoso y muy educado doblando todo lo que toca, cosa que las que trabajamos en tienda agradecemos enormemente después de las 21:30.....En este momento entra en escena una de esas señoras que visten de abrigo de visón en Agosto. Ella muy señora y muy indignada, hablando alto para que todos viesemos lo educada que es, quejandose del asco que le dan los tatuajes, lo yonqui que es ese chico y la pobre chica delgadita, guapa y con el bolso de Bimba y Lola, que seguro que él le estaba sacando todos los cuartos.El pobre hombre tatuado aguantando el chaparron, cayado e intentando mantener el tipo mientras su novia se probaba ropa. La señora finalmente se aburre del espectaculo y se marcha. Casualidades de la vida, que la chica mona, monisima de la muerte,es de mi pueblo, me reconoce y nos saludamos.
Pues bien, señora del visón, esta chica trabaja de tatuadora, y el abrigo que llevaba no le dejo ver los mil tatuajes que también tiene. Y el chico malo, malo malisimo, es enfermero de una residencia en Balmaseda, así que si el Karma existe, ojala señora, sus hijos el día de mañana tengan a bien internarla allí y Kepa ( el yonki de los tatuajes) este allí para darle la papilla.
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